Si el triatlón se compone de tres deportes: Nadar, ciclismo y correr; entonces, todo se triplica, literalmente. Por lo que suelen ocurrir diversos sucesos inevitables en triatlón que todo triatleta quisiera evitar. No te asustes, no, necesariamente, te ocurra a ti, pero sabemos que a otros les pasará algunas de estas cosas. Al final se convierten en historias para contar y seguir aprendiendo de un deporte tan intenso.
1. Que se te quede algo
Uff! Muchos hemos estirado una toalla para colocar sobre ella todo artículo clasificado por cada una de las 3 disciplinas. Realizar un triatlón se compone de tantos detalles que uno de los principales temores es olvidar algún artículo importante. Por ejemplo, algo tan sencillo como: Los “goggles”. Quizás no te pase a ti, pero es inevitable que le suceda a alguien en cada triatlón. Es muy normal escuchar, al micrófono, peticiones de artículos extras para ayudar a quienes lo hayan dejado.
Por suerte, casi siempre hay buenos samaritanos que comparten artículos extras. Pero no siempre se logra con todo. Tengo un amigo que hizo su primer triatlón descalzo porque se le olvidaron las tenis. Menos mal que era un triatlón súper corto. Para esto, hoy día existen un sinnúmero de “checklists” en Internet que puedes utilizar como guía.
2. Pinchazo de bicicleta (antes o después)
Mientras todos se encuentran preparando su área de transición y dejando la bicicleta “set”, se escucha ese sonido particular del pinchazo….PSSsss…tubo vacío. Uff! que no te pasó a ti en esta ocasión, pero sí le pasó a otro participante; porque son sucesos inevitables en todo triatlón. Ahora bien, si de algo estamos claros, es que mejor suceda en ese momento de preparación y rogamos porque nunca nos pase en plena carrera.
3. La guerra en la salida de la natación
Esta es la primera advertencia que debe tener todo principiante: La salida en la natación es una «salvajada». Suena el disparo; todos comienzan a tirar brazos y patadas a la vez, mientras chapotea tanta agua que no te deja ni respirar. Pero no culpes a los demás, porque también te verás agarrando otros pies sin querer, ya que tus manos caen sobre ellos. Podríamos casi creer que hay un cuarto deporte dentro del triatlón, algo así como karate o lucha acuática. Este momento, realmente pasa rápido y muchas personas lo evitan ubicándose detrás que el resto de los participantes. Salir a su ritmo, relax.
4. Correr descalzos en la calle después de la natación
Sales de la natación con la adrenalina en “high” pues se ha completado la primera parte. Entonces, toca correr por una calle caliente (o fría), de asfalto poroso, con piedritas molestosas que duelen en los pies. Este es un momento que queremos pasar muy rápido y olvidar. De hecho, cada vez son más los participantes que colocan zapatillas o chancletas en la salida de la natación. Por lo general, custodiado por sus familiares o acompañantes. Por otro lado, recuerdo haber participado en un triatlón para mujeres llamado: Tri-Chicas. Allí, nos pusieron un camino alfombrado para consentir nuestros delicados pies. ¡Maravilloso, maravilloso! Consiguió mi participación por 3 años consecutivos.
5. Dos bloques de piernas en la transición de “bike to run”
Esta es una sensación que solo un triatleta conoce; y que es inevitable experimentarla. Luego de completar la parte ciclista, toca bajarse de la bicicleta a correr. Lo que parece ser tan sencillo como eso, no lo es. Qué momento más duro, bueno, duro es que se siente cada muslo de las piernas. Cómo cuesta levantar las rodillas y tratar de correr normal, porque da la sensación de perder el control y de tener piernas deformes. Pero sabemos que es cuestión de tener paciencia y fluir poco a poco hasta volver a sentir el control.
6. Sucesos a consecuencias de nutrición e hidratación
Hacer un triatlón no se trata de entrenar las 3 disciplinas que lo componen solamente. También es, igual de importante, entrenar lo que llamamos como: la alimentación durante el evento. Dije, igual de importante. El triatlón demanda mucha energía y te expone a cambios en el uso de músculos con cada disciplina. Por eso es inevitable que alguna vez suframos la consecuencia de la desnutrición o de la deshidratación. Las consecuencias se traducen en: malestares estomacales e intestinales, mareos, calambres, hiperventilación por ansiedad y mayor fatiga muscular, entre otros. Hay que entrenar la disciplina de la nutrición para ir preparados al evento.
7. El sol y su marca en la piel
El sol se va intensificando durante el evento y es inevitable que deje su marca en la piel de los triatletas. Nos embarramos de filtro solar de números SPF 70 o 100, pero eso no es suficiente si te tiraste a nadar. La cosa no es que obtuviste un lindo bronceado. Lo que tienes es el tri-suit, las gafas, la cinta del chip y hasta tu número marcados en la piel. Quizás, en plena acción, el tiempo es limitado para pensar en un debido retoque, pero sí se debe considerar para mejorar la protección solar.
Realmente, el triatlón es tan dinámico que pudiera crear una larga lista de sucesos que pueden ocurrir. Igualmente, el clima es un factor que puede tener una diversidad de consecuencias en nuestro desempeño.
Está de nosotros prepararnos para vencer y resolver cualquiera de ellos. Así los integramos en la aventura de completar el triatlón y en lo mucho que aprendemos. Esto es parte de lo que hace que el triatlón sea tan apasionante; es pura adrenalina.
¿Te sentiste identificado con uno o varios de estos sucesos?
¿Alguna vez se te ha quedado algo importante para un triatlón? ¿Cómo lo resolviste?