Embarazada runner

Embarazada por primera vez y los retos inesperados como runner

Por más cotidiano que sea en este mundo, quedar embarazada siempre será un momento crucial en la vida de cada quien que lo experimente. Ya sea añorado o «para nada planificado». Yo, a mis 38 años, estable, madura (creo), llena de experiencias, proyectos y feliz, tal cual, era de las que tener un bebé nunca estuvo en mis planes, ni antes, ni después.

Embarazada runner
Runner y embarazada por primera vez. (Foto: Alfredo Amy)

Pero, dentro de esta plenitud y con una pareja que me ha llenado de amor y paz, la sorpresa totalmente inesperada, fue real, por primera vez en mi vida… mejor dicho, por primera vez, en la vida de ambos.

Corrí un ultramaratón sin saber que estaba embarazada

Semana 3

No sabía nada, ni me lo esperaba, pero mientras decidía aventurarme a correr el ultramaratón de las “26.2 millas y Algo Más”, ya tenía este pequeño ser desarrollándose en mi interior.

Y como ya muchos saben, lo hice. Corrí 31 millas en un aproximado de 5 horas con 45 minutos de esfuerzo extremo. Podría decir que la única vez que he vomitado durante el embarazo fue realizando este evento, y no era para menos.

Llegando al Morro ultramaratón
Completando el Ultramaratón  sin saber que estaba embarazada (Foto: Calixto Alfaro Díaz)

Confieso que ese sábado del ultramaratón, se suponía que comenzara mi periodo menstrual. Pero me sentía feliz de que todavía no me hubiese llegado, ni antes, ni durante el evento, evitándome sufrir dolores e incomodidades.

Pero, lo que pasó es que siguieron pasando los días de esa semana, y la menstruación nunca más llegó.

Entonces, más allá de sospechar que podría estar embarazada, me entró un «frío olímpico», porque yo conozco mi cuerpo, y sabía que no era una irregularidad cualquiera.

Semana 4

Exactamente una semana después del ultramaratón, mi pareja, Alfredo y yo, decidimos comprar la prueba de embarazo. Ambos nerviosos y temblorosos, como a la mayoría le ha de pasar. No pasó un segundo para dar el resultado nunca antes visto: Positivo

Prueba: Pregnant
Prueba: Pregnant

¿Qué fue lo primero que fuimos a hacer cuando nos levantamos en la siguiente mañana? Ir a correr juntos, pensativos y llenos de preguntas.

Los miedos de algo nunca vivido

No importa si lo planificaste o si te tomó por sorpresa, estoy segura que a casi todos, nos da un primer “shock”, por igual. Nos invaden sentimientos y algo de incertidumbre. Nosotros, dos “manganzones” (38 y 41 años), profesionales, estables y llenos de experiencias de vida (sin hijos), también lo tuvimos.

Running la primera mañana de saber que estaba embarazada.
Running la primera mañana de saber que estaba embarazada.

Esos primeros días, una de las incertidumbres era: ¿Progresará? Sé que las pérdidas naturales durante el principio de un primer embarazo son más comunes de lo que muchos piensan. Llevo más de 20 años, conociendo estas historias de mujeres a mi alrededor. Entonces pensé:  “ya no soy tan joven y nunca en mi vida había quedado embarazada”. Creí tener grandes probabilidades de que el embarazo no sobreviviera el primer trimestre.

Tenía miedo de ilusionarme muy pronto. La razón principal por la cual no contar que estaba embarazada, era el miedo a la ilusión. La gente se emociona, se alegra y te contagian cuando, realmente, todavía es muy temprano para saber todo lo que puede estar pasando.

Pero, como siempre, correr fue mi terapia para la ansiedad que genera la incertidumbre de estas primeras semanas.

Escuchando los cambios en el cuerpo

Semana 6

Ya en mi segundo mes, estaba presenciando los cambios y síntomas incómodos del primer trimestre. Aunque, nunca tuve lo que llaman “mala barriga”. Nunca vomité, ni sentí mareos.

Ecografía de bebé en crecimiento
Ecografía: Pisaditas en crecimiento

En parte, me ayudó, dedicarme a comprender o “escuchar” mi cuerpo. Así, entendí que debía modificar mi forma de alimentación para sentirme más cómoda.

Tip:

Ya no podía comerme un plato de comida completo, el truco para que me cayera bien fue dividir cada comida en dos partes. Porciones más pequeñas y periodos más cortos entre comidas. Nadie me dijo que hiciera esto, sólo fue el resultado de estar alerta a mis síntomas y me funcionó bien. Luego, lo leí y lo re confirmé. Si alguna cosa no me apetecía, no me obligaba, aunque, normalmente fuera, mi comida favorita. Por ejemplo, me encanta la quinoa, pero en ese periodo, no podía tragarla, así que la dejé por ese tiempo. Ahora ya puedo comerla nuevamente.

Mientras tanto, yo seguía corriendo, mi mejor terapia en una nueva etapa.

Diagnóstico y la pausa obligada: No puedes correr

Semana 10

Que te sientas bien y te digan, tienes que estar acostada por unos días… «What?»

Tuve un sangrado, algo que pasa en el primer trimestre de muchos embarazos. Me encontraron tres hematomas intrauterinos. ¿Qué es esto? Son acumulaciones de sangre alrededor del útero de las cuales no se encuentra causa que lo provoque. Por si acaso, no tiene nada que ver con el ejercicio. Sólo aparecen naturalmente y, así mismo, se supone que desaparezcan tomando las medidas preventivas.

Salto Collazo, San Sebastián
La mejor distracción durante la pausa fue admirar la naturaleza. Salto Collazo.

El hematoma no está tocando el útero, directamente, por lo que no le ha hecho daño al bebé. Si esa sangre llegara al útero, entonces puede ser una causa para aborto natural.

Para esto, no hay remedios ni medicamentos, la única indicación médica es el descanso absoluto o moderado, dependiendo de cuan severo sea el sangrado o cualquier otra condición.

Me mandaron reposo total por 3 días. Luego, el sangrado había cesado y podía continuar con mis tareas cotidianas, pero nada de ejercicios. Mucho menos, correr.

Aquí comenzó una mezcla de sentimientos: Sentirme bien y llena de energía pero no poder correr, ni hacer ninguna otra fuerza. Es que ya no se trataba de mí, se trataba de esa criaturita que dependía de mis cuidados. Seguí las indicaciones al pie de la letra.

Ahora, la incertidumbre era mayor, como todavía no sentía nada de lo que pasaba en mi interior, no tenía idea si mi bebé estaba bien. Y esa era mi oración constante.

Las oraciones, la fe y el cuidado…

Semana 13

Todo esto surgía a la vez que se planificaba mi recorrido especial por Aguirre, en Salinas. Me afligía no poder correrlo y guiar a todos los participantes de este hermoso evento. Pero, como decía mi madre, “todo obra en orden divino”.  Llegaron las personas idóneas en el momento indicado. Residentes de la misma comunidad de Aguirre (Ada Ramona, su familia y la Oficina de Veteranos), amistades, mi familia, y mi pareja, se convirtieron en mi equipo de trabajo.

Grupo del recorrido en Aguirre, Salinas.
Grupo del recorrido en Aguirre, Salinas.

El recorrido fluyó con gran energía gracias a mi equipo y a la comprensión de los mismos participantes.

Los comentarios de un lado o del otro, son inevitables

Dejar de correr por el embarazo también fue razón para comentarios indeseados.

“¿Por qué no haces ejercicios?, yo hice deportes en todo mi embarazo.”

“¿Por qué no corres, si estar embarazada no es una enfermedad?”

“He visto otras mujeres que continúan con su actividad física, ¿por qué tu no?”

No poder correr me desesperaba, pero los comentarios me machacaban más. Opté, por explicar lo que sucedía, una y otra vez. Sé que no era mi obligación, pero hacerlo me tranquilizaba y, además de orientar a los demás, me desahogaba.

Cada cita, la misma pregunta: ¿Ya puedo hacer ejercicios?

Semana 18

Esa pregunta, en verdad quería decir: «¿Ya puedo correr?» Pero, para no alarmar con la intensidad del «running», sustituía la palabra.

De una semana para otra, los hematomas se disolvieron, solo quedaba una pequeña muestra de uno que ya no representaba peligro. Sabemos que hay oraciones envueltas. Pero aun así, no tenía el visto bueno para mis ejercicios (correr).

¿Caminar? Sí, puedes caminar cautelosa. Ahí fue cuando me di cuenta que caminar me cansaba más que correr, y que me sentía tan llena de fuerza que los pies casi se elevaban (solos) para correr.

Una escapada, un “shot” de ánimo necesario

Durante nuestro viaje a Panamá, explorando un parque.
Durante nuestro viaje a Panamá (semana 19), explorando un parque.

Semana 19

Mi pareja, Alfredo y yo, decidimos aprovechar un viaje de su trabajo para escaparnos de la rutina y renovar energías. A veces, necesitamos ese rato que no tiene que ser un viaje; pueden ser actividades locales que te despejen y te recarguen.

Durante este viaje, se elevaron mis ánimos, emociones y sensibilidad. Muy dentro de mí, sabía que ya todo continuaba bien.

Museo de Botero, Medellín, Colombia
Museo de Botero, Medellín, Colombia

Palabras mágicas: “Ya no tienes restricciones”

Semana 21

Llegó el día más esperado. La doctora dijo esas palabras mágicas: “ya no tienes restricciones, puedes hacer el ejercicio”.

¿Qué me dice la doctora sobre correr? Que no es problema, pero es un mayor riesgo de tener alguna caída, al menos, caída más fuerte que caminando. Definitivamente, no puedo ignorar su advertencia porque mi cuerpo ya ha cambiado bastante. Después de casi 3 meses sin correr, ser más precavida es mi deber.

Volver a correr

Semana 22

Feliz de saber que mi bebé crece bien y que ya no tengo restricciones; volví a correr. ¡Que sensación más auténtica de felicidad!

Running embarazada 2do trimestre
Volver a correr con más cambios en mi cuerpo.

Aquí unos datos:

  • Casi 3 meses sin ejercicios, con 14 libras adicionales (ya son 19), caderas más anchas, barriga más grande y senos más sensibles al roce del «sport bra». De esto, específicamente, hablaré en un próximo artículo.

Ahora los comentarios son, “Ten cuidado  ¿Cómo estás corriendo embarazada?”. “Oh well”, supongo que es parte de… Pero me lo disfruto como nunca, y aprovecho este segundo trimestre de embarazada, que dicen que es el mejor. Ya tengo 6 meses.

Y nuestras oraciones siguen latente para que todo continúe bien en el embarazo y con las «pisaditas» que ya comienzan a patear mi pancita.

Cayo Májimo, La Parguera
Cayo Májimo, La Parguera

 

¿Quieres saber el sexo de mi bebé? O ¿Ya lo sabes?

¿Qué te parece el que una mujer corra embarazda?

Próximo artículo: *Correr embarazada y la adaptación a los cambios.

6 comentarios en “Embarazada por primera vez y los retos inesperados como runner”

  1. Me encantó tu reportaje. Me emocioné como si fuera una abuela. Me siento orgullosa de tus logros. Te quiero mucho. La maternidad es una experiencia HERMOSA. Bendiciones para ambos.

  2. Hola tengo que decirte que cuando supe que estabas enamorada me dio mucha alegria verte feliz. Cuando supe que estabas embarazada fue una mezcla de no lo podia creer y felicidad. Ahoraaaa cuando vi la foto de tu sonograma se me salieron las lagrimas. A pesar de que no compartimos mucho te conozco desde que comence a correr y te considero una amiga.Te eseo la mayor felicidad del mundo y mil bendiciones en para tu bebe. Gracias por compartir esta experiencia tan linda. Tu bebe tendara una titi extra claro si me lo permites. Un abrazo grande y sigue ejercitandote mientras puedas.

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