Lactar es como correr

Lactar es como prepararse para un maratón: 11 similitudes

Me convertí en mamá y me topé con que lactar es tremendo reto.  Por eso, como corredora de toda la vida, ha sido inevitable comparar esta nueva travesía con lo que conlleva entrenar para un maratón. ¡Chequea las 11 similitudes que encontré entre ambas prácticas!

1. Hidratarse es esencial

La hidratación es uno de los temas principales al momento de correr largas distancias. Igualmente, una de las claves para mantener una buena producción de leche materna es mantenerse bien hidratada.

 2. Aumenta el apetito

Tanto correr muchas millas como lactar demandan mucha energía que el cuerpo necesita reponer. Curiosamente, siempre se habla del apetito de las embarazadas pero durante la lactancia puede ser mucho mayor.

3. Su práctica puede ayudar a rebajar

Muchas personas comienzan a correr, precisamente, para rebajar. Aunque no siempre se logra lo que se quiere, definitivamente, las exigencias de entrenar para un maratón pueden dar una mayor probabilidad a lograrlo. Por otro lado, mucho se ha comprobado que lactar ayuda a bajar de peso por diversos factores. Uno de los que más se destacan es la cantidad de calorías quemadas en la continua producción de leche. Aunque al igual que correr, puede haber otros factores que lo eviten.

4. Requiere que se le dedique tiempo y paciencia

Entrenar para un maratón no es como cualquier carrera, hay que dedicarle más tiempo y tener más paciencia para lograr progresar. La Lactancia es más exigente ya que requiere una estimulación constante, tanto para dar suficiente alimento como para mantener la producción. En ese transcurso de aprendizaje hay que llenarse de paciencia.

5. Madrugar se hace habitual; simplemente hay que hacerlo

Realmente, los madrugones para correr son muy diferentes a los madrugones para lactar pero siguen siendo “ madrugones. La lactancia no tiene alarma fija (a menos que sea indicado médicamente) y es algo de todos los días. Mientras que el entrenamiento del maratón es algo más controlado y pueden ser días dispersos en la semana.

6. Extra mega agotador 

Cuando se entrena para un maratón, la cantidad de millas o kilómetros va en aumento hasta el punto que se nos hace muy agotador. Llega cierta semana de preparación en que ya “nos apesta” entrenar. Por otro lado, el agotamiento de la lactancia es más constante y difícil de comprender. Además de no dormir y la falta de tiempo, el cuerpo lo resiente. 

7. Descansar es necesario para mejorar en el desempeño

Aunque muchas veces le restamos importancia, el descanso es clave para ver los avances de los entrenamientos realizados. Durante el proceso de lactancia, se hace mucho énfasis en la importancia de descansar lo más posible, para mantener una buena salud y producción. Igualmente, lograr descansar lo necesario no es tarea fácil.

8. Se experimentan dolores musculares y molestias indeseadas

Ya sabemos que con los fuertes entrenamientos y correr largas distancias es común tener dolores musculares. Pero, además, es normal tener lastimaduras por el sudor y roce de la ropa. Una de las áreas, muchas veces, afectadas, son los pezones.  Igualmente, cuando se lacta, solemos tomar posturas incómodas que provocan dolores musculares. Pero, más allá de eso, lo más común es tener grandes molestias por los pezones lastimados.

9. El apoyo de familia y amigos es muy importante

El entrenamiento para hacer un maratón requiere una dedicación difícil de entender para nuestros familiares. Por ejemplo, decidir no ir a actividades nocturnas, cambiar hábitos alimenticios, soportar el proceso de adaptación, el cansancio, los dolores musculares, etc. Lo mismo pasa con la lactancia. Muchas veces no es comprendida la importancia del apoyo y, a la vez, el espacio que se necesita en ese proceso de adaptación.

10. Buscar ayuda es conveniente

Podemos cometer muchos errores por falta de información y orientación, tanto para correr como para lactar. En ambos temas, existen profesionales que pueden guiarnos a lograr el objetivo. Si te sientes perdida y quieres lograr el reto, no dudes en buscar ayuda profesional. También, se selectiva en ir con quien te sientas tranquila; en paz.

11. Realizarlo es tan retante que muchas veces se desiste de hacerlo

La realidad es que, pueden surgir múltiples circunstancias y razones por las cuales no se pueda completar un maratóncontinuar en la lactancia. Ambos son retos que de gran esfuerzo, y cada mujer lo vive de una forma muy individual. Nadie es más, ni menos, cada quien tiene su propia experiencia, su propio aprendizaje.  

Meta de primer maratón
Done! ¡Mi primer maratón!

Siempre se puede lograr mucho más de lo que podemos imaginar en cualquiera de los dos escenarios: Corriendo y lactando 

Mi experiencia al lactar y ser maratonista

Según mi experiencia como maratonista y madre lactante, puedo decir que la lactancia ha sido más retante que cualquier entrenamiento o maratón, pero vale la pena porque cada reto trae su recompensa.

íAnímate hasta la meta!

Lactar y correr

 

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