No me felicites porque soy mujer

Antes no entendía por qué me felicitaban en el denominado Día de la Mujer.  En ese entonces, me incomodaba una celebración que me parecía más machista que feminista, al anzalizar que distinguir la naturaleza de la mujer era realzar la desigualdad.  Sólo pensaba, por favor: «no me felicites porque soy mujer»

Por otro lado, yo también era ignorante. No estaba errónea en mi pensamiento racional, pero sí desconocía las causas verdaderas que le dan existencia a este día. Aquí, el problema no era yo. El problema es la malinterpretación genérica que la misma sociedad ha divulgado popularmente.

El Día Internacional de la Mujer Trabajadora tiene el propósito de continuar una lucha de derechos, respeto e igualdad. Las flores y los halagos sutiles pueden ser muy bonitos pero de eso no se trata, ni me hacen justicia. Ahí es que la sociedad cruza la línea entre la igualdad de derechos a la desigualdad de sexos.

Por eso pido, firmemente, que no me felicites porque soy mujer…

• No me reconozcas por ser del sexo femenino; reconóceme con igualdad de derecho laboral.
• No me halagues por ser dama; halaga la calidad de mi trabajo como ser humano.
• No me resaltes por la belleza de ser mujer; resalta mi capacidad sin relacionarla a la belleza.
• No me distingas por mi naturaleza fisiológica; distingue la aceptación de mis procesos fisiológicos sin restarle valor a mi potencial.
• No me enfrasques en la delicadeza , admira la fortaleza de cumplir con tantos roles y detalles.

Un día que celebra historia y propósitos transcendentes

Nacemos como nos toca nacer, sin autorización previa de nuestra parte. Durante nuestro desarrollo vamos aprendiendo a manejar el saco que nos tocó llevar. Los procesos reproductivos, el ciclo menstrual, las hormonas y todo lo demás. Las diferencias físicas o fisiológicas del hombre y la mujer se deben complementar más no discriminar.

Por eso pido, firmemente, que no me felicites, simplemente, por ser mujer, que de eso no se trata. Mejor creamos en este día con propósitos trascendentes; como uno de lucha, de respeto, de igualdad, de aceptación y de valorización.

La lucha ha sido larga y continuará haciendo más camino, desde las generaciones pasadas que nos dieron tanto y por las generaciones futuras.

Vamos a seguir informándonos sobre la historia y el propósito para llevar el mensaje correcto y efectivo en el presente y al futuro.