Viajé a otro país para comprobar, una vez más, que los “runners” somos una familia sin fronteras. Así fue la experiencia en el Medio Maratón Atlas en Guadalajara, México, durante la edición #28, en septiembre 2017.
A veces, se viaja con el fin de participar en un evento ya predeterminado. Otras veces, viajamos por diversos motivos, que no tienen que ver (en absoluto) con correr o hacer algún evento. Ahí es cuando a algunos se nos ocurre improvisar con: “¿Qué tal una carrerita por aquí?”
Tan pronto supe que me había ganado una beca profesional para realizar un curso de una semana en Guadalajara, me propuse hacer alguna carrera que coincidiera con esa fecha. Resultó que se estaría celebrando el Medio Maratón de Atlas (21 kilómetros / 13.1 millas).
“Uno de los mejores medios maratones, no solo de Guadalajara, sino de México.” Respuesta de un runner experimentado de Guadalajara a quien sigo en Instagram.
No lo pensé más y me inscribí, justo a tiempo. Luego vi que muchos corredores se quedaron en lista de espera. Por eso, muchas veces, solo se tiene que dar el paso al momento.
Recogido de número: La Expo
La actividad de la “Expo” es el evento en donde cada participante recoge su número que le identificará en la carrera. Recoger el número es compulsorio para que la participación sea válida. Por lo tanto, si vas a viajar a un evento y tienes dudas de que puedas llegar a tiempo, comunícate con los organizadores. Toma las debidas precauciones. Eso fue lo que hice, preparé un plan b, pues el vuelo llegaba a Guadalajara durante la misma tarde de la Expo. Lo bueno es que no tuve que activar ese “plan b” porque sí logré llegar a tiempo. A última hora pero lo justo y necesario.
Utilicé un Uber que me llevó desde el Centro de Guadalajara en donde me hospedaba hasta el Club Atlas en donde se celebraba la Expo. Desde el primer momento allí, fui súper bien recibida y los voluntarios transmitían buen ánimo. Eso me hizo sentir tranquila y en confianza. Allí me reconocieron como visita y me trataron como familia.
La mañana del Medio Maratón Atlas
Vengo del clima tropical, húmedo y caliente del Caribe, así que debía estar preparada para el cambio. Salí abrigada y con más de una hora y media de anticipación para asegurarme llegar a tiempo. Debido a las calles cerradas, los participantes caminamos unos 10 minutos para llegar al área de la salida, frente al Club Atlas. Había mucho movimiento de personas, música y animación.
Dejé las cosas en los guardarropas y me fui al área de salida en donde los corredores ya se acomodaban.
Mientras me adentraba entre la multitud, observaba el mismo ánimo y compañerismo que se vive en Puerto Rico y en los demás lugares que he corrido. No pasó mucho tiempo, y ya estaba conversando y riendo con los corredores a mi alrededor.
Luego de varios actos protocolares, llegó el momento del disparo. Una salida pintoresca; llena de motivación, entre corredores, público y música.
La ruta
La ruta es buena y cómoda pero no es plana; tiene varias pendientes retantes.
Pasamos por túneles, puentes, áreas comerciales, turísticas y residenciales. Lo bueno de la ruta es que no es repetitiva y se hace un circuito completo. Para los que estamos de visita, prácticamente, podemos catalogarlo como un tour especial por lugares principales de la ciudad pero fuera del centro histórico de Guadalajara.
Clima y factores atmosféricos
El clima en Guadalajara se mantuvo fresco durante toda la carrera. Lo que quiere decir que no estuvo tan frío, ni tan caliente. El calor del sol comenzó a intensificarse durante las últimas millas pero no tuvo mayores efectos. El aire aún se mantenía fresco, lo que en mi lenguaje caribeño sería: “friito”.
Por otro lado, el aire de Guadalajara es diferente al que respiro en mi entorno regular. Hay diversos factores atmosféricos que pueden influir en estas diferencias para los cuales no tengo datos específicos. Al correr, solemos respirar más fuerte y eso nos hace sentir mucho más cualquier consecuencia relacionada a las condiciones atmosféricas.
Durante el evento, admito que sentí una gran resequedad en mis vías respiratorias. También, tuve un leve dolor de pecho al respirar. Por lo tanto, estuve hidratándome con cada oasis durante toda la carrera y mantuve una respiración relajada en donde pudiera controlar cualquier efecto.
Público “fans”
Uno de los mejores recuerdos que llevo de esta carrera es el público y la interacción de los corredores con sus alrededores. Desde el área de la salida, durante el trayecto y hasta la llegada, siempre hubo una diversidad asombrosa de público. De esa experiencia, incluyo varias anécdotas que disfruté al máximo.
- La variedad musical durante toda la ruta era sorprendente: Salsa, batucadas, mariachis, cumbia y más. Hasta “despacito” sonaba a todo volumen justo en una “cuestita” sabrosa.
- “Sí, se puede”, “Sí, se puede” era la frase más repetida por el público durante todo el trayecto y que me robó el corazón.
- No pudimos evitar el enfado de algunos conductores que no podían cruzar una carretera debido al evento. Pero los “runners” no se quedaron “calladitos”, y les respondían a coro de protesta: “póngase a correr”, «cállese». Admito que me entretuve mucho con todo esto.
La meta del Medio Maratón Atlas
El área de llegada es excelente. La calle es amplia, recta y tiene las vallas para que el público se mantenga a los lados. Me conmovió ver muchos niños esperando a sus padres (o familiares) en los últimos metros para acompañarlos a cruzar la meta.
Luego de cruzar la meta, las emociones estaban revolcadas de alegría. Esa sensación que no se puede explicar tal cual cómo se vive. “Lo hice, y más que nada, lo disfruté”.
Mientras caminaba para buscar la medalla, otro participante se me acercó para agradecerme por haberle ayudado a seguir un ritmo. La verdad es que nunca me di cuenta de que estuvo siguiendo mis pasos. Esto es algo frecuente de las carreras, sin darte cuenta ayudas a motivar a otros, aunque sean desconocidos. Esto me pasa, frecuentemente, en Puerto Rico. Así que también me hizo sentir como en casa.
La cantidad de detalles, meriendas y regalitos de auspiciadores era impresionante. Realmente no me cabían en las manos. Mientras recogía todos esos artículos, quedé fascinada de que el área de llegada se concentraba en áreas verdes y frondosas. Estábamos caminando dentro del Parque Los Colomos.
La familia “runner”
Visitar un país por la razón que sea, y apuntarse en un evento local, te puede brindar una experiencia muy especial. Fui sola, pero fue muy fácil conversar con nuevos amigos. Al final de todo, hablamos el mismo lenguaje: Somos “runners”, no tenemos fronteras.
✔Recomendado ¡Gracias Guadalajara; gracias México!
*Nota: Este artículo fue, originalmente, interrumpido por el paso del huracán María en Puerto Rico.
Mira la experiencia más reciente vivida para esta misma distancia en una de las carreras más importantes de Puerto Rico: el Medio Maratón de San Blás.