*Segunda parte del primer artículo escrito en el 2017
¿Qué tienen que ver las flores y los corazones con el Día Internacional de la Mujer? Nada, absolutamente nada.
Este día se proclamó para defender los derechos al respeto e igualdad de la mujer como ser humano. Pero, ¿Qué es lo que se promueve realmente? Si hacemos una búsqueda “online” de mensajes alusivos a este día, encontraremos que nuestra pantalla se torna rosada, florida y con mensajes superficiales.
Seamos conscientes. ¿Acaso las flores y los mensajes de corazones rosados no están aludiendo más a las diferencias que a la igualdad? ¿No crees que desenfocan el verdadero mensaje destacando más la fragilidad que a la fuerza de nuestra capacidad? Hasta pudiera parecer como un premio de consolación por el sufrimiento.
La historia de la mujer en el Mundo siempre ha estado cargada de discrimen e incomprensión por las diferencias físicas y fisiológicas de mujeres y hombres. La ignorancia ha sido protagonista de esa histórica opresión pero también de la trampa social que se celebra hoy. Y en esta trampa, no solo se marcan más las diferencias entre géneros, sino que sale a relucir el discrimen contra el hombre también.
Flores para ambos sexos
No se trata de que se nos reconozca porque somos nacidas con el sexo femenino, o porque seamos delicada y bonitas. Mucho menos que nos quieran halagar de que somos seres superiores a los hombres como queriendo mimar algún complejo de inferioridad femenina. Ni todos los hombres son injustos, ni todas las mujeres son diosas. Hay personas buenas y respetables, así como seres malignos y desagradables en ambos géneros; todos somos, igualmente, humanos.
Equidad que reconoce las diferencias
El reconocimiento de este día es producto de siglos de lucha y no merece que se desvirtúe su propósito de equidad. La consciencia justa, también reconoce las diferencias fisiológicas y los propósitos de nuestros procesos reproductivos. La mujer tiene roles admirables y complejos que deben ser comprendidos como complemento esencial de la humanidad.
Hombres y mujeres, no nos durmamos en esa trampa social… no es el día de las flores… es el día del respeto a la equidad.
Pd. Sí me agradan los detalles y las flores en las ocasiones que lo ameriten, sin que se desvien los propósitos de un día como este.