El HappyFit 10k Runday aparece como una refrescante oportunidad para los corredores cuando las carreras de 10 kilómetros van disminuyendo, y escaseando, en Puerto Rico. Esta distancia es cada vez más acaparada por los 5 kilómetros. El pasado domingo, 22 de abril de 2018, además de ser el Día Internacional del Planeta Tierra, se celebró la primera edición del 10k de HappyFit en Guaynabo, Puerto Rico. Esta carrera fue motivada para la recaudación de fondos a la Fundación “Forjando un Nuevo Comienzo, Corp”.
Fui una de los cientos de participantes que madrugó para apoyar y completar esta nueva ruta. Basado en mi experiencia, estas son las 5 razones por las cuales el 10k de HappyFit se diferencia de otras carreras.
La hora de salida: 5:30 am
Son pocos los eventos que se lanzan a poner una hora de salida tan temprana. Normalmente, son los eventos de mayores distancias que, prácticamente, están obligados a hacerlo.
Cualquiera pensaría: ¿Quién madrugaría tanto? Pero la realidad es que el horario más temprano es beneficioso para todos.
- Uno de los beneficios es que el golpe del calor solar es mínimo o ninguno (en el caso de los más veloces).
- No hay tráfico. Así se evita el estrés que generan los conductores desesperados, los bocinazos y el calentón saliendo de los mofles.
- Da tiempo para compartir, desayunar bien y seguir aprovechando el día cumpliendo con cualquier compromiso.
Por diversas razones (que no voy a entrar en detalles), la puntualidad en la salida de un evento es importante para los runners. La salida del HappyFit se retrasó unos 15 a 20 minutos por imprevistos de último momento. Pero aun así, la carrera salió en una buena hora y todavía era lo suficientemente temprano para disfrutarse.
La distancia: 10 kilómetros
Desde el primer momento, me llamó la atención que la carrera de HappyFit fuera de 10 kilómetros y no fuera otro 5k más. Por lo general, las carreras pro fondo a causas benéficas suelen estar estandarizadas en un máximo de 5 kilómetros (con limitadas excepciones). La distancia corta del 5k se ha popularizado por su accesibilidad a más personas para generar más inscripciones y más recaudación. Probablemente, la logística de una ruta más corta también sea menos complicada porque transita por menos lugares. Pero, lo cierto es que nos están haciendo falta los 10 kilómetros; una distancia ni tan larga, ni tan corta. Tiene esa combinación exacta entre fondismo y velocidad.
El lugar: Guaynabo
Hay un sinnúmero de carreras por los diversos pueblos de Puerto Rico, pero cuando se trata del área metropolitana, casi todas las carreras recaen en San Juan. De hecho, muchas de las carreras repiten las mismas rutas, especialmente la vuelta en la isleta de San Juan. Así que podemos decir que esta carrera se descentralizó dentro de la misma área metropolitana realizándose en el municipio de Guaynabo. Este municipio tiene algunas pocas carreras pero, en la actualidad, no tenía ninguna distancia de 10k.
El evento, se realizó desde los predios del Coliseo Mario «Quijote» Morales. Un lugar muy cómodo y espacioso como para permitir mayor capacidad de participación en el propio evento. De hecho, desde estos predios se realizan múltiples actividades y festivales.
La ruta HappyFit
El hecho de que se promovía como “una ruta bien happy” me convenció desde el principio para realizarla. ¿Quién no quisiera hacer una ruta bien happy?
Al igual que a la mayoría de los participantes, fui sin tener remota idea de cómo era, ni por dónde pasaba. De esa misma forma, la ruta me tomó por sorpresa, y a muchos más también. Todos fuimos aventurando a recorrer algo completamente nuevo. La sorpresa mayor fue que la ruta recorría diversas pendientes en todo el trayecto. Se subía y se bajaba, con la salvedad de que eran cuestas llevaderas pero constantes. De primera instancia, confieso que me asusté, pensé que «un 10k así» estaba difícil. Mas que nada, no me lo esperaba. Pero luego, comencé a fijarme en otros aspectos que me hicieron valorar y disfrutar la carrera al máximo.
- Las carreteras que recorrimos eran anchas, cómodas y estaban en buenas condiciones. Esto ayuda a lograr una sensación de tranquilidad. Así poder relajarse y concentrarse en continuar. Además, esto le permite mayor capacidad de participación para futuras ocasiones.
Me gustó la idea de que fuera una ruta completamente diferente y que no fueran circuitos repetitivos, ni muchas curvas. Hay dos áreas que se hacen virajes en u, pero realmente son carreteras anchas que dividen ambas direcciones con una isleta en el medio. Por lo tanto, no se sintió como repetición de ruta. Al contrario, vas viendo a las personas del otro lado, y todos nos convertimos en espectadores, unos de los otros. Lo cual es excelente para la motivación.
La meta
Cerca de la milla 4, la ruta se acerca al cruce de la llegada para desvíarse por la vía principal, ida y vuelta hasta llegar a la meta. En esta parte, por ser cerca de la meta, había público motivando; se escuchaba la música y la animación. En mi caso particular, este momento me “pompeó” y me llenó de energía para continuar. Pero, otras personas pensaron que ya estaban llegando a la meta y se enfrentaron con la realidad de que les quedaban dos millas más para terminar. Algo que suele pasar si uno no sabe cuánto lleva de carrera. De eso, siempre hay anécdotas.
Después de una ruta retante y llena de buena energía, el momento más “happy” es, simplemente, cruzar la meta. La emoción de llegar a la meta es la sensación que más amamos. Se de muchos participantes que estaban felices de lograr su primer 10k en este evento y eso es muy gratificante.
En otros detalles, los oasis estuvieron bien ubicados, y la medalla personalizada del evento, muy bonita. Además, luego de la carrera, tuvimos la oportunidad de probar cómo funcionan las botas de compresión para la recuperación atlética. Esto fue ofrecido, directamente allí, por el centro especializado: Humidity Athlete.
Al final, que mejor que interactuar con otros participantes. Compartir estas experiencias que sólo entendemos quienes las vivimos, y quienes nos acompañan a vivirlas; familiares y amigos. El 10k de HappyFit se salió de la norma de las carreras benéficas. Sabemos que, de esta primera vez, hay detalles aprendidos y otros por ajustar. El HappyFit demostró que se pueden lograr retos nuevos y que tiene grandes posibilidades de crecer, siempre bien “happy”.
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