¿Cómo maximizar tu viaje de trabajo, estudio o compromiso deportivo?
Algunos de nosotros hemos tenido la oportunidad de realizar algún viaje por razones de trabajo, de estudio o incluso, por auspicio y representación para hacer algún evento deportivo. Me refiero más a los viajes que no pagamos nosotros mismos (a menos que seas tu jefe). Aunque, estos consejos aplican a viajes personales con propósitos particulares.
Sabemos que estos viajes tienen un propósito específico que cumplir con gran responsabilidad. Aun así, mayormente, existen alternativas y posibilidades para maximizar el tiempo de tu estadía, adicional al cumplimiento de esa principal responsabilidad.
Algunos tienen mayor libertad que otros en cuanto a la realización de agendas de trabajo, estudio o deporte para un viaje. Hay quienes son sus propios jefes y hay quienes siguen un patrono o contrato. Pero, la mayoría, pueden identificar oportunidades para tener experiencias adicionales en el destino visitado en un viaje de trabajo u otro compromiso.
La vida se pasa rápido, así que no tiene nada de malo aprovechar esos momentos. Mi experiencia ha sido diversa. A veces, es más difícil por la agenda de trabajo o estudio que está en itinerario pero intentarlo siempre trae recompensa.
7 “tips” para maximizar tu viaje de trabajo, estudio o compromiso deportivo
1. Ajusta los horarios de tus boletos de avión o transporte alterno
Si te dan la oportunidad de escoger los horarios de boleto de avión, probablemente, puedas o necesites llegar un día antes de los eventos e irte un día después (en el caso deportivo, se recomienda un mínimo de 2 días antes). En algunos casos, las personas llegan y se van el mismo día, dependiendo de los horarios. Pero, posiblemente, tienes la autorización y derecho, de llegar un día (o dos) antes e irte al siguiente día del evento para asegurar llegar a tiempo y cumplir con los horarios. Al igual que tener tiempo de descansar.
Si tu actividad comienza jueves a las 9:00 am, pues sacar el pasaje para miércoles temprano para que puedas aprovechar tus primeras horas en el destino.
Si termina a las 3:00 pm del sábado, entones regresa el domingo, en la tarde. Aquí vas ganando tiempo a tu favor.
2. Estudia el programa ya establecido para el compromiso por el cual viajas
Ya obtenido tus salidas y llegadas al destino, estudia los horarios que tienes comprometidos e identifica el tiempo que tienes libre, entre medio de todo el programa, antes y después.
- Por ejemplo: Puedes identificar tiempo muy temprano en las mañanas, en mediodía, por la tarde o por la noche. Si logras llegar uno o dos días antes o el día después. En uno de mis viajes, observé que el tiempo de almuerzo era de dos horas, lo cual podía darme una posibilidad de hacer algo simple adicional.
- En el caso de que se viaje para hacer un evento deportivo, pues identificar actividades más pasivas para los días antes y cualquier otra actividad para después del evento. Así cuidas que no se afecte tu desempeño.
3. Infórmate sobre el destino antes de ir
Busca información básica de la cultura, el clima, accesibilidades, gastronomía y, por supuesto, sus atractivos y actividades principales. De acuerdo a las disponibilidades de horarios, identificar los lugares que quisieras visitar o las experiencias que interesas tener. No tienen que ser las actividades más famosas, puedes identificar algunas menos conocidas e interesantes.
4. Haz tu plan con las alternativas por días y horarios, según la disponibilidad
Puedes hacer una «tablita» o un listado dividido por los días y horarios.
5. Ahorra y prepara todas las amenidades
Ahorra un dinero extra. Prepara tu móvil con las aplicaciones necesarias como por ejemplo: Aplicaciones de eventos o vida nocturna en ese destino, sistema de transporte, traducción, cambio de moneda, atractivos turísticos, entre otras posibilidades.
6. Lleva la vestimenta extra que requieran las actividades añadidas
Además de tu vestuario para el compromiso laboral o deportivo, lleva esa ropa que se adapte a tus otras actividades planificadas. Claro, se recomienda que sea lo mínimo y más práctico. Tampoco es tener que llevar otra maleta. Por ejemplo, si vas de «hiking» o si vas a eventos especiales nocturnos, requerirás un vestuario diferente. Esto puede ser el calzado adecuado o algún pantalón o camisa, entre otros.
7. Mantén tu mente abierta a los cambios
Este tipo de viaje, no está de nuestro control total porque la prioridad es cumplir con la responsabilidad por la que se viaja. Muchas veces, debemos estar abiertos a no poder hacer las actividades que deseamos. También, a que surjan nuevas oportunidades no planificadas previamente. Improvisar o fluir, es parte de la aventura, así que aprovéchalo también, y disfrútalo.
Experiencia propia como ejemplo
Mi experiencia ha sido variada de acuerdo al destino y al tipo de responsabilidad en cada viaje. Aquí, dejo algunas notas generales de mi experiencia:
- Las Vegas: El trabajo era durante todo el día. Así que sacrifiqué algunas horas de sueño para conocer a Las Vegas nocturno. Ver un show, cenar, caminar y un poco de vida nocturna.
- Washington D.C: El trabajo era durante el día, y mis días fueron muy limitados. Así que, aproveché para compartir con amistades residiendo cerca, un poco de vida nocturna y paseo general por las afueras de algunos atractivos principales.
- Orlando: El itinerario de vuelo me permitió, ir media tarde a un parque temático al llegar. También logré ir a los dos parques principales de Universal Studios, durante el día del vuelo de regreso a Puerto Rico.
- Guadalajara: Madrugué para correr en un 21k durante la mañana, antes de que comenzaran las actividades oficiales. Sacrifiqué unas horas de sueño para ganar una gran experiencia como «runner». El itinerario intenso de estudio no me permitió realizar mis actividades planificadas durante los días. Así que fluí con el cambio, y logré obtener otras experiencias auténticas.
¿Haz realizado un viaje de trabajo, estudio o compromiso deportivo? ¿Haz aprovechado para hacer otras actividades en el tiempo disponible?