Las pérdidas y sus consecuencias en nuestra vida deportiva

Las pérdidas y sus consecuencias en nuestra vida activa

Las pérdidas de seres que amamos son situaciones que nos estrujan como nada en la vida. Nunca queremos ni pensar en esto, pero son realidades que nos tocan vivir de una forma o de otra.

Hace 6 años falleció mi amada madre y, 3 semanas después, mi abuela.

Lo que cada quien siente, y cómo lo maneja, es algo muy personal y puede ser muy distinto en cada persona. Razón por la cual, nunca es fácil dar un pésame a otra persona. Porque no sabes que le hará bien o mal, aunque hayas vivido alguna situación similar.

Nuestra vida activa se afecta con las pérdidas

Nuestra vida activa y deportiva siempre se verá afectada, independientemente de la fe y la paz que sintamos. A veces, dejamos de hacer todo, por la falta de ánimo o porque los mismos procesos familiares nos llevan a una pausa necesaria.

Mientras que, otras veces, nos aferramos más a eso que nos ayuda a despejar la mente y hacernos sentir mejor. Esto también pasa, con las pérdidas de relaciones amorosas.

Durante aquel momento de mis pérdidas, en el 2012, venía de un año muy activo deportivamente, entre triatlones y carreras. Pero la misma situación emocional me hizo detenerme de todo. Dejé de correr y de hacer mis actividades “outdoors” favoritas como el“snorkeling”, patines y explorar la naturaleza.

70.3 Ironman 2012
70.3 Ironman 2012

Unas semanas después de vivir este golpe emocional, reflexioné en cuánto se puede extrañar dejar de hacer lo que te hace feliz, pero cuánto más se extraña a los seres que amas.

Luego de esta reflexión, me inspiré a volver a mis actividades y aferrarme a vivir con la felicidad que mi madre siempre promovía; que apoyaba en todos los que la rodearan.

A veces, es necesario una pausa y una reflexión. Pero siempre es importante volver a la carga con la fuerza que el mismo amor nos provee. Esa fuerza puede ser tan grande y victoriosa como nunca pudiéramos imaginar.

Aquí quiero compartir contigo, esa reflexión que escribí, un día como hoy, el 9 de diciembre de 2012. (Originalmente publicado en el facebook personal).

Hoy extraño…

Correr

Extraño ponerme los tenis y tomar velocidad con mis pies, mientras se acelera mi corazón y se expulsa el calor por mis poros… Subir las lomas del Morro y recorrer los paisajes de Jájome…

Saludar a esas personas que viven esta misma pasión de correr. Mientras nos re-encontramos, de pueblo en pueblo, con el mismo fin de completar una ruta designada en un mejor desempeño…

Snorkeling

Extraño lanzarme en las aguas marinas e interactuar con ese otro mundo repleto de vida y acción… Deslizarme por el lado de una tortuga; encontrarme con un manatí; sorprenderme con una manta raya o asustarme con una barracuda…

Sumergirme hacia esa infinita variedad de colores mientras identifico la existencia de múltiples especies marinas a mi alrededor…

Pero más que nada, hoy, las extraño a ellas…

Abuela

Extraño el cariño único que recibía de esa mujer a quien llamé “Abuela”; nuestro baluarte de raíces profundas y quien me consintió al extremo mientras me refugió en su hogar…

Su fortaleza sabia para cada circunstancia de vida… El deleite de sabor gastronómico que nos regalaba con entrega… Su mirada pícara ante momentos de confidencialidad y su complicidad para mis ciertas travesuras juveniles…

Su hija, quien fue la luz de sus ojos y quien me dio de su luz al concebirme es, ciertamente, lo más que hoy puedo extrañar.

Mami

Extraño la dulce voz de esa mujer a quien llamaba “Mami”, que me enseñó a vivir con la pureza del interior…

La sonrisa de ese ser que siempre me apoyó a seguir lo que me dictara el corazón mostrándome el mayor amor que he recibido durante todo mi existir…

Su mirada sincera, sus sabias palabras y el mensaje que llevaba aun en sus silencios…

Su abrazo tierno que me envolvía en su aroma propio… Y su insistencia en inculcarnos la perseverancia a través de su propio ejemplo…

Su amistad incondicional y su tanto, tanto, tanto… que no logro capturar las palabras que describan cuánto se puede extrañar…

Reflexión…

Hoy extraño, comprendiendo y deleitándome a través de ese mismo sentir, lo grande y maravilloso de vivir con esencia del interior… Aun, en la dificultad de extrañar, seguimos aprendiendo y creciendo…

10k del Teodoro Moscoso.
A mi mamá no le gustaba correr pero le encantaba caminar el 10k del Teodoro Moscoso. Foto 2004.

Luego de esta reflexión, volví a correr, a hacer snorkeling y a explorar la naturaleza, llena del mismo amor que ellas me regalaron.

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